Contigo Pan y Cebolla eBook

This eBook from the Gutenberg Project consists of approximately 123 pages of information about Contigo Pan y Cebolla.

Contigo Pan y Cebolla eBook

This eBook from the Gutenberg Project consists of approximately 123 pages of information about Contigo Pan y Cebolla.

DONA MATILDE.  Pero, Eduardo, no entiendo....

DON EDUARDO.  Abre, abre. (Se mete enteramente)

DONA MATILDE. iDios mio! ?Que querra decir esto?

ESCENA II

EL CASERO Y DICHOS

CASERO. iVaya, y que dormida estaba usted!

DONA MATILDE.  No senor, sino que....

CASERO. ?Y el Sr.  D. Eduardo?

DONA MATILDE.  Acaba de salir....

CASERO. iCalle! iY me habia prometido que me pagaria por la manana el mes adelantado!

DONA MATILDE.  Es que....

CASERO. iMal principio ... muy malo, a fe mia! ?Y cuando estara de vuelta?

DONA MATILDE.  Me dijo que volveria al anochecer y que luego....

CASERO. iAl anochecer!...  Salir en un dia de tornaboda a las ocho de la manana y no volver hasta el anochecer, digole a usted que no me da buena espina.

DONA MATILDE.  Puede que vuelva mas pronto, y....

CASERO.  Pues no crea que a mi me ha de traer como a un zarandillo ... y lo que son los trastos no valen ni treinta reales.

DONA MATILDE.  Caballero, mi marido es incapaz de....

CASERO. iDe pagar a su casero, eh?

DONA MATILDE.  No digo eso, sino que aunque somos pobres somos personas de honor, y que....

CASERO.  Si, si, personas de honor sin dinero ... eso es lo que yo me temia ... y esos son los peores inquilinos.

DONA MATILDE (aparte). iQue insolencia!

CASERO.  Pero repito que no se juega conmigo ... digaselo usted asi, y que si esta noche no me baja los tres duros, manana pongo a ustedes en la calle con todos sus cachivaches....

ESCENA III

DONA MATILDE Y DON EDUARDO

DONA MATILDE. ?Tratar de ese modo a una senora?

DON EDUARDO. iMatilde! ?Se fue ya? (Asomando la cabeza)

DONA MATILDE.  Ya se fue.

DON EDUARDO.  Pues entonces prosigue aquello que decias (Saliendo de debajo de la cama), de que era gran cosa el poder vivir tranquilos y sin que nadie....

DONA MATILDE.  Si, buena es la tranquilidad que vamos disfrutando por cierto.

DON EDUARDO. iToma, ya te desanimas!

DONA MATILDE.  No, pero si extrano como has tenido paciencia para oir tanta groseria.

DON EDUARDO.  En efecto, merecia el gran vinagre que le hubiera tirado los tres duros a la cabeza.

DONA MATILDE.  Y ?por que no lo has hecho?

DON EDUARDO.  En primer lugar porque no tenia los tres duros.

DONA MATILDE.  Podias haberle castigado de otro modo.

DON EDUARDO.  No, hija, que para castigar con dignidad a un acreedor que se insolenta hay siempre que empezar por pagarle.

DONA MATILDE. iSiempre!

DON EDUARDO. ?No ves que si no, se puede creer que uno ha querido zafarse a un mismo tiempo del acreedor y de la deuda?

Copyrights
Project Gutenberg
Contigo Pan y Cebolla from Project Gutenberg. Public domain.